¿A MI MANERA?...¡A SU MANERA!

¿A mi manera?… ¡a SU manera!

Cuando tenía 17 años, conocí a la persona que hoy es mi esposo, recuerdo haber pensado que NUNCA sería mi novio porque... ¡era más alta que él! ¡Y si! Mido 3cm más jaja. Después de 7 años entre ser amigos y novios ¡Nos casamos! En medio de sueños cumplidos… él hacia lo que tanto había soñado y yo comenzaba a trabajar en el lugar donde siempre quise hacerlo; todo era COLOR DE ROSA. ¿Qué podía salir mal? Estaba viviendo a mi manera, a la manera que siempre soñé, pensaba que Dios me tenía “chiple”, que era su consentida.

Pero de un día a otro mi manera de vivir se detuvo, de pronto estábamos pasando por un cáncer terminal en la vida de mi esposo; solo teníamos 8 meses de casados. De un día a otro dejamos de vivir nuestra vida de ensueño y comenzamos a caminar en un desierto largo y caluroso.

Parecía que después de tenerlo todo, Dios me lo estaba quitando, nada tenía sentido, ¿Qué habíamos hecho mal? ¿Por qué Dios había permitido esto? Pero en medio de todo tuve que dejar mi mente finita de lado y comenzar a tener la mente de Cristo.

En Isaías 55:8 y 9 dice: Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos los míos. Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra!

Llegué a pensar que me quedaría viuda a los 24, ¿qué sería de mi vida? Tuve que aprender que Dios no permite todo; pero que si usa todo para nuestro bien. En medio del desierto no tienes a donde mas voltear más que a Dios, sostenerme de Él fue la forma en que logre avanzar en medio de esa situación tan obscura, no tenía otra opción. Hoy te digo que si estás pasando por una situación complicada, ¡ánimo! El Dios que estuvo con Moisés por 40 años en el desierto, está contigo el día de hoy. Él usará esa situación para algo bueno, aún que parezca imposible.

¿Y que crees? Puedo decirte que el cáncer fue lo mejor que le pudo pasar a mi matrimonio, después de un año y medio de estar en ese desierto ¡Dios sanó a mi esposo! Y aunque pasamos por infertilidad como consecuencia del tratamiento, ¡hoy somos papás de dos hermosos niños y estamos próximos a cumplir 12 años de casados!

Definitivamente Su manera, Sus pensamientos y Sus planes fueron mejores que los míos, puedo ver el propósito eterno de cada situación vivida hasta el día de hoy. Aprendí que caminar bajo Su voluntad y confiando en Sus planes perfectos, es la mejor manera de vivir esta aventura llamada vida.

En Filipenses 4:6-7 dice:

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

No importa cuál sea el nombre de tu desierto; enfermedad, confusión, una mala decisión, ¡TU PONLE NOMBRE! Quiero decirte que Dios está a tu lado y que nada se sale fuera de su control, a Él NADA lo toma por sorpresa, todo tiene un propósito, ¡créeme! Vivir a Su manera es mejor que vivir a nuestra manera.

Oración:

Señor Jesús te damos gracias porque podemos aprender que tus planes para nuestra vida son mejores que los nuestros, ayúdanos a vivir bajo tu voluntad y tus pensamientos. Que tú paz llene nuestros corazones en medio de cualquier dificultad y que pronto podamos ver el propósito eterno que tienes para cada una de nosotras.

Amén.

Con mucho cariño,

Judy.