CON o SIN

Seguramente has comprado un café y te asombras de cuantos ingredientes te ofrecen; por ejemplo: CON o SIN cafeína; tipo de leche, crema, endulzante, saborizante, etc.  Y después de la espera una deliciosa taza de café con el clásico ❤️ dibujado en la espuma y, ¿por quéno? Salpicado de frescas nueces recién molidas.

Así como el delicioso café que recién te menciono, un fresco atardecer con un cielo espolvoreado de resplandecientes estrellas y un susurro a mi ❤️, me dibujan una sonrisa al sentir que el Señor me pregunta mientras me encuentro envuelta en una manta sentada en una mecedora al lado de una fogata observando las danzantes y cálidas chispas de la misma: ¿CON este volumen te parece bien el alboroto de las guacamayas, mientras se dan las buenas noches para acurrucarse en sus cálidos nidos en la escarpada montaña; o el arrullo del río que brota del manantial; el volar de una que otra ave que aprovechó al máximo la luz del atardecer y se apresura a pernoctar; y sin faltar el grillo que ameniza el ambiente. O, ¿SIN tanto ruido estás cómoda?

Con profunda gratitud recuerdo Sus promesas:

“No temas porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.

Ya sea en total quietud, o en medio del desierto azotada por una feroz tormenta, me emociona el saber que un gran propósito se está gestando dentro de mí para honrar Su Nombre.  Así que, CON o SIN fuerzas: “Bendeciré al Señor en todo tiempo”, “Porque de Él y por Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria por los siglos. Amen. 

Con amor, Aide Kidder