Cuando el ruido del mundo no define quién eres

Toda mi vida crecí con una presión impresionante, con cargas abundantes en mis hombros sobre lo que debía ser y las expectativas que debía cumplir para los demás. Me exigía ser excelente en todo y anhelaba la aprobación de la gente a mi alrededor. Con el tiempo, esto solo aumentaba el ruido en mi cabeza y creaba una ansiedad desgastante en mi vida, incrementando mis dudas sobre mi identidad y mi valor como mujer.

Estoy segura de que todas hemos pasado por esto en algún punto de nuestras vidas, sintiendo la presión de ser buenas en todo lo que se nos ponga enfrente y buscando sentirnos aceptadas e incluso amadas. Pero la presión de querer ser perfectas se convierte en una pesadilla cuando las voces ajenas empiezan a desaprobar y juzgar, haciéndonos sentir que nunca somos lo suficientemente buenas, no importa cuánto tratemos de merecerlo. ¿Cómo podemos deshacernos de estas dudas y presiones que sentimos? Aunque parezca un hoyo sin salida, yo pude encontrar la respuesta dentro de la Biblia. Después de noches orando, estos versículos hicieron la diferencia en cómo estaba enfocando mi vida y a quién le estaba dando el poder.

“Con paciencia esperé que Dios me ayudara; entonces él oyó y escuchó mi clamor. Me sacó del abismo de la desesperación, del pantano y del lodo; puso mis pies sobre senda dura y firme, y me fortaleció mientras yo proseguía mi camino.”

Salmo 40:1-2 NBV

A veces estamos tan ocupadas preocupándonos por las voces ajenas y la presión de cumplir expectativas que desenfocamos nuestra mirada, cuando SIEMPRE deberíamos tenerla puesta en Jesús. A pesar de vivir con un constante ruido en mi cabeza que me afirmaba cosas que no eran ciertas como “no eres buena hija”, “no eres buena mujer”, “no haces nada bien”, “mala amiga”, “mala persona”, “mala cristiana”, en mi punto de quiebre pude ser sensible a la voz de Dios. Él me afirmó que mi identidad ya estaba escrita, que soy su hija, que soy escogida, que soy amada y que no necesito buscar merecer su amor, pues independientemente de mis errores, Él tomaría mi mano y me dirigiría a lo que tiene preparado:

“El Señor dirige los pasos del hombre, ¿cómo puede entonces comprender su propio destino?”

Proverbios 20:24 NBV

Mujer, la única aprobación y amor que deberíamos buscar es en Dios, y alégrate, pues Él YA te ama. No necesitas cumplir las expectativas de los demás ni buscar tu valor en otras partes. El creador de TODO, ¡te creó a ti!; el Artista Perfecto te diseñó con cuidado, cada latido fue diseño de su gracia. En tu vida encontrarás gente que no te conocerá bien y, desde esa posición, será más fácil que te juzguen y te condenen, pero tú NO eres lo que los demás te han dicho que eres. ¡Eres lo que Jesús ya sabe que eres! Eres una piedra preciosa ante los ojos del Creador, descansa en eso.

Oración:

Creador de todo, gracias por recordarnos constantemente que nos amas. Ayúdanos a no perder el enfoque de tu palabra, recuérdanos que somos valiosas ante tus ojos y que nada debería importarnos más que tu verdad y tu bondad. Asimismo, ayúdanos a entender que podemos descansar del ruido de nuestras cabezas en tus brazos. Eres un destello de bondad, tú escuchas y obras en nuestras vidas. Todo lo bueno viene de ti, pues tú eres quien tiene la última palabra y la razón. En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén

Con amor,

Natty