Dejando el control

Isaías 41:4 (versión TLA)

“Yo soy el único Dios y mantengo bajo control todo lo que pasa en este mundo. He existido desde el principio, y existiré hasta el final”.

Cuantas veces hemos escuchado sobre este tema o incluso lo hemos platicado con algún grupo de amigas en el cafecito; es muy fácil hablar de dejarle el control a Dios de nuestras vidas, pero la realidad que ponerlo en práctica es una tarea difícil, que requiere mucha práctica y compromiso de nuestra parte.

En esta temporada de mi vida he descubierto la necesidad que tengo siempre de “pretender” que todo lo tengo bajo control, creo que la mayoría de las mujeres batallamos con esta necesidad. Queremos el control de cada aspecto de nuestras vidas; desde nuestras carreras, trabajo, hogar, hasta nuestras relaciones personales, la presión por tener todo bajo control a menudo me ha llevado a la ansiedad y el estrés.

Es importante reconocer que el control es simplemente una ilusión, porque la realidad es que casi siempre por más que nos esforcemos hay muchas cosas en la vida que se nos escapan de las manos, aceptar esta realidad es el primer paso para aprender a dejarle a Dios el control. Nuestra vida siempre tendrá momentos impredecibles y a menudo nos presenta desafíos con los que no contábamos y esto pasa más seguido de lo que nos gustaría, pero cuando aprendemos a cederle el control a Dios esto trae sin duda una paz y tranquilidad a nuestro corazón.

Dejar el control a Dios no significa que debemos ser pasivas o indiferentes ante la vida, se trata de cultivar esta clase de fe profunda que nos permite confiar en que Su plan siempre es mejor que el de nosotras. Cuando confiamos en esto podemos enfrentar con valentía lo desconocido, confiando que todo saldrá bien porque Él es quien lleva el timón de nuestravida.

Algo que en lo personal me ha ayudado, es aceptar que soy una mujer imperfecta y que cometer errores es parte de la vida, dejar el control a Dios implica reconocer que no siempre tomare las decisiones correctas, y que en ese camino Su gracia me acompañará y guiará.

Job 12:10 (versión NTV)

“Ya que la vida de todo ser viviente está en sus manos, así como el aliento de todo ser humano”.

Este versículo siempre me ayuda cuando las cosas se salen de control, comprender y tener la confianza de que mi vida, mi familia, mi hogar, mis finanzas etc. está en Sus manos trae la paz y confianza para superar cualquier situación.

Oración

Dios ayúdanos a entender que lo mejor que podemos hacer es cederte el control de nuestra vida, confiando que cuando Tú llevas el control del timón siempre nos llevarás a un puerto seguro. Enséñanos a descansar en Tus promesas y confiar que cuando nuestra vida está en el centro de Tu voluntad todo estará mejor.

Con amor,

Irma Campos