ECOS DE AGRADECIMIENTO

¿Suenan más nuestras quejas o nuestros agradecimientos?

Esta interrogante hizo eco al momento que lo mencionó el pastor en el servicio del domingo. ¿Realmente ejercemos una vida de agradecimiento o nos enfocamos en la queja por lo que no ha sucedido?

Hace poco mi familia pasó por un desierto, mi mamá tuvo una operación delicada. Teníamos Fe en Dios, Él haría un milagro en su vida, trayendo sanidad a su cuerpo.

Pasando el tiempo no había mejoría, al contrario, surgió una complicación grave. Fue donde cuestioné cuánta Fe tenía, en el sentido ¿No tuve la suficiente para que Dios obrara en la vida de mi mamá?.

Este es un claro ejemplo de un pensamiento que trae el enemigo a nuestras vidas, sentimientos de culpabilidad, pero es ahí donde debemos recordar la palabra de Dios y lo que Él dice de nosotras.

Ha sido un proceso largo y tedioso, pero hemos visto la mano de Dios grandemente en distintas áreas. Ha puesto personas de gran bendición y profesionales que ejercen con excelencia. Gracias a Dios mi mamá ha tenido una mejoría increíble y seguimos creyendo lo que Él a prometido, veremos la obra completa. Es aquí donde el siguiente versículo tiene sentido:

"Den gracias al Señor, porque Él es bueno;Porque para siempre es Su misericordia."

1 Crónicas 16:34

Comprendí que no porque Dios “no obre” a mi manera o a mi tiempo, signifique que no lo hará, Él conoce mucha más allá que nosotras, y nuestros planes o propósitos se quedan cortos para los suyos. Hay tanto que agradecer y a veces se nos va la vida frustradas en pequeños detalles que no deberían tener la relevancia que realmente tienen.

No importa si eres mamá, estudiante, abogada o maestra, Dios te ha mandado con un propósito y uno de ellos es reconocer su bondad y misericordia como lo dice Crónicas, esto se logra por agradecimiento, por actos de servicio, de adoración, de palabras y de la manera que somos con los otros.

"Sea quitada de ustedes toda amargura, enojo, ira, gritos, insultos, así como toda malicia.  Sean más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándose unos a otros, así como también Dios los perdonó en Cristo."

Efesios 4:31-32.

A veces nos enfocamos tanto en las quejas que hacemos de lado las bendiciones de Dios, pero te invito a reflexionar en ello, ¿Dónde estarías sin la gracia de Dios? ¿Suenan más tus quejas o tus agradecimientos?

Agradece tu vida, agradece tu familia, agradece a tus amigos, agradece tu iglesia, agradece tu ciudad, agradece tu trabajo, nadie tiene la posibilidad de bendecir tanto como lo haces TU en tu entorno. Por algo estas ahí.

Oración:

Querido padre, gracias por tus bendiciones y tu misericordia. Gracias por tener el control de nuestras vidas. Te pedimos que nos des la gracia para ser de bendición en nuestro contexto. Muéstranos tus bondades, sensibiliza nuestro corazón a tu voz y ayúdanos a recordar tus promesas, tu no las has olvidado. Queremos vivir en agradecimiento y honrar a tu nombre.

En el nombre de Jesús, Amén.

-xoxo

Kari