Libre por amor

El mayor regalo que nuestro Padre celestial nos ofrece es el que a veces tenemos más dificultad para recibir: El regalo de Su amor.

Creo que las razones principales son: Algo que nos sucedió o hicimos mal en el pasado, y llegamos a creer que el Señor nunca podrá perdonarnos. Pero esto es falso, Él nos creó y nos ama tal como somos y si nos arrepentimos genuinamente Él nos perdona.

El otro motivo es cuando dejamos que alguna decepción enfríe el amor que sentimos por Dios; puede ser una enfermedad inesperada, un problema financiero o una aflicción abrumadora. Esto nos tienta a creer que Dios nos ha dado la espalda y nos abandonó, pero Él jamás nos dará la espalda, ni Su amor deja de ser.

Hace algunos años llegué a sentirme así por lo que estaba sucediendo en mi vida, quería desesperadamente que Dios cambiara mis circunstancias; clamé diciendo: “Señor, ya no puedo más”. La agonía era muy grande al grado que le pedía a Dios que me llevara a Su lado, y al igual que muchas personas me sentía angustiada yconfundida respecto al futuro que me esperaba, me preguntaba: ¿Por qué Dios permitiría que estuviera pasando por tanta aflicción? A pesar de que fue un proceso largo, nunca dejé de sentir Su amor y Su cercanía, pero Dios en Su infinita misericordia fue contestando cada una de mis preguntas mientras me susurraba al oído: “Mi amor es perfecto y puedes confiar en Mí”.

Estas palabras fueron quitando mi carga y el sentimiento de frustración y ansiedad se fue. 

Al paso del tiempo mi comprensión del amor de Dios ha ido creciendo y claro que sé que hay cosas que jamás voy a entender. Pero sé que si Dios las permite las usará para mi bien basadas en Su infinito Amor por mí. 

Por eso hoy Dios te habla a ti y te dice: “Puedes confiar en Mi amor por ti. En todas las situaciones y circunstancias no importa lo que tengas que enfrentar, quiero que sepas que estoy contigo y soy fiel”.

Romanos 8:37-39

“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”.

Oración:

Padre, te pido por cada una de tus hijas que están enfrentando una situación dolorosa, que puedan ser abrazadas y liberadas por Tu maravilloso amor. Ayúdales a entregar sus circunstancias y dales la fuerza, la esperanza y el amor que necesitan para salir victoriosas de cada situación.

 En el nombre de Jesús. Amén

Xoxo

Celia