Mantén la calma y sigue adelante

Seguramente alguna vez has visto la frase que dice:“Mantén la calma y sigue adelante” (Keep Calm and carry on). Fue creada en 1939 por el gobierno británico durante la Segunda Guerra Mundial. El objetivo era crear un cartel que motivara a la población británica a “mantener la calma y seguir adelante” en caso de un ataque alemán. Se imprimieron alrededor de 2,5 millones de copias. En 2000, el dueño de una librería en Inglaterra compró en una subasta varias antigüedades y encontró una copia del cartel en un baúl. La imagen se volvió viral en Internet, y desde entonces se ha convertido en un símbolo de la resistencia británica y en un lema para afrontar situaciones difíciles con tranquilidad y determinación.

​¿Tú qué haces cuando estas en crisis? Cuando estás pasando por un momento difícil, ¿de qué promesas de Dios te adueñas para salir adelante?

​José, enfrentó varios momentos difíciles en su vida; en Génesis 37:23-25, leemos que los hermanos de José le quitaron su túnica, lo echaron a una cisterna y lo vendieron como esclavo por la envidia que le tenían. La crisis a José se le presentó repentinamente cuando sus hermanos decidieron arrojarlo a una cisterna y venderlo como esclavo y lastimar el corazón de su padre, diciéndole que José había sido devorado por una bestia.

​Conocemos la historia, tiempo después José fue el segundo de Faraón; José “mantuvo la calma y siguió adelante”. José NO fue definido por una crisis.

​Pudieras estar enfrentando una discapacidad poraccidente, un diagnóstico desfavorable, desempleo, problemas económicos, familiares envueltos en adicciones, violencia, divorcio, abandono, la muerte de un hijo, desilusión amorosa y cualquier otro tipo de dolor, pero,¿sabes? Ninguna crisis es menos que otra, ni nos puede definir lo que somos y valemos.

​Lo importante es: Qué promesa de Dios tomamos como nuestra ancla que no nos mueve de Su Verdad. Él es el refugio en donde nos escondemos para encontrar Su reposo y alivio, de Él tomamos las fuerzas para salir del hoyo de la tristeza, amargura y desesperación dando paso a las bendiciones de Dios para que se hagan realidad en nuestra vida.

​Hay muchos otros ejemplos en la Biblia de personas como tú y como yo que enfrentaron graves problemas y vemos también como Dios en Su amor y fidelidad les ayudó a mantener la calma y salir de la crisis.

Recordemos algunos de ellos:

​Daniel, encerrado en una fosa con leones por no adorar a los dioses de Babilonia.

​Los tres jóvenes hebreos Sadrac, Mesas y Abed-Nego, encerrados en un horno de fuego por no adorar una estatua de oro del Rey Nabucodonosor.

​Pablo y Silas encerrados en una prisión por predicar el Evangelio.

​Jeremías encerrado por predicar contra la idolatría.

​Raquel, la esposa de Jacob sufrió la perdida de sus hijos y la rivalidad con su hermana Lea.

​Hagar, sufrió humillaciones, rechazo, soledad y destierro al desierto.

​Sara, sufrió esterilidad por muchos años.

Rut, sufrió la muerte de su familia y pobreza.

​María, la madre de Jesús, vergüenza y humillación por su embarazo antes de casarse con José.

​La mujer adultera, vergüenza y humillación por su pecado y miedo por la condena de muerte que le esperaba.

​Job, enfrentó la muerte de todos sus hijos y pérdida económica.

Y podríamos seguir con la lista…

​Si me permites quisiera compartirte un momento de crisis personal que me hizo conocer el amor y cuidado de Dios a un nivel más profundo.

En 2021 de un día para otro me quede sin muebles, sin carro y sin matrimonio. Me embargaron por un problema legal de quien aún era mi esposo. Se llevaron todo lo que había en mi casa, solo dejaron mi cama, mi ropa y la estufa.

No podría expresarte con palabras, la rabia y coraje, la confusión, temor, duda, incertidumbre, tristeza, soledad y la desilusión que sentía en ese momento… Simplemente entre en crisis y en shock. Pasé noches de ansiedad llorando y preguntándome: “¿Por qué a mí?”. “¿Por qué Dios permitió que me pasara esto?”. Tuve que pausar mi vida, dejar de ver hacia mí, mantener la calma, esperar en Dios, orar y seguir adelante.

​Dios, en el menor tiempo de lo que yo hubiera podido imaginar, me ayudó a tener todo lo que perdí, pero en una versión mejorada, pues Dios proveyó para muebles, carro, utensilios de casa y sobre todas las cosas materiales me ayudó a salir de mi crisis, dolor, angustia, ira, rencor y todos los sentimientos que me ahogaban. Pude darme cuenta como Dios está tan interesado en mi alma, carácter y corazón y que las cosas materiales se añaden sin buscarlas.

Dios se hizo, se hace y se hará presente y en Su tiempo y voluntad. Nos ayuda y utiliza, aun la crisis para moldear carácter, desarrollar paciencia, aumentar nuestra fe, ver Su amor en cada detalle de provisión, y lo más maravilloso: Salir de las crisis.

​La Palabra de Dios dice en Isaías 43:2: “Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”.

​De las crisis no salimos de un día para otro, pero quiero animarte a orar, esperar y confiar en Sus promesas. ¡¡¡Mantén la calma, sigue orando, creyendo en Su Palabra ysaldrás de la crisis que estes enfrentando!!!!