Mi vida en un eclipse
- nosotrasblg
- 15 abr 2024
- 3 Min. de lectura
Era una niña cuando me toco por primera vez un eclipse total de Sol, no me “agüito” si hacen cuentas, han pasado algunos años. Para serles sincera, no eran buenos tiempos para mí; había mucha turbulencia y oscuridad en mi entorno familiar y la verdad, las cosas no parecía que fueran a mejorar, lo podía ver aún en mi corta edad.
Me sentía sola y aunque tenía sueños los veía tan lejanos y prácticamente imposibles, eran demasiados problemas sucediendo alrededor de mí y definitivamente no estaba a mi alcance resolverlos, obviamente mis adultos (padres) estaban abrumados en medio de todo, sin embargo, por alguna razón siempre creímos en Dios.
Yo personalmente, NUNCA DUDE DE SU EXISTENCIA, de vez en cuando íbamos a la iglesia, mas no tenía una formación de fe, PERO NO DUDABA QUE DIOS ESTABA AHÍ PARA MI. Tal como lo podía predecir en ese entonces, las cosas lejos de mejorar fueron empeorando y así entré a la adolescencia y seguí creciendo en la incertidumbre de no saber si saldríamos adelante.
El eclipse que acaba de pasar me hizo recordar mi vida en 1991; si alguien me hubiera dicho, que la luna que apago la luz de mi sol iba a pasar y después brillaría con la fuerza que brilla hoy, no lo hubiera creído. Porque, aunque hubo dos o tres personas que en un intento de animarme me decían, que las cosas podían cambiar para bien y que todo pasaría, en medio de todo era tan difícil creerlo…
Hoy a la distancia veo como esa luna paso y aunque provoco un momento de oscuridad al pasar, dio destellos brillantes para traer de pronto la luz a través de los rayos del sol, además de la sensación de calidez que sus rayos dan…
Este día te puedo decir que nunca imagine que después del eclipse de aquel entonces, recibiría el maravilloso abrazo de sol que estoy viviendo hoy y que no cambiaría nada. Hoy fluyo en el amor de Dios, que justo como lo creí y nunca dudé, siempre estuvo ahí.
Justo como el sol que, aunque la luna pasa por enfrente de él en un eclipse, no pierde su calor, ni se apaga su luz; sigue siendo cálido y resplandeciente… COMO DIOS SIGUE SIENDO DIOS, BUENO Y OMNIPRESENTE.
Y aquí estoy hoy, viviendo más de lo que pude soñar en aquel entonces y expectante, porque sé que lo mejor siempre está por venir. Que Dios dice que nos seguirá perfeccionando hasta el día de Jesucristo y que lo que hoy vivimos es temporal… Ya no hay más incertidumbre, porque sé que Él tiene los mejores planes para mí.
Espero que el día de hoy te haya recordado que, aunque sientas que estás viviendo en la parte oscura del eclipse, el sol no dejara de brillar y nuevamente veras su luz y sentirás su calor… Porque como el sol no deja de ser Sol… DIOS NO DEJARÁ DE SER DIOS Y DE ESTAR AHÍ PARA TI…
“¡Grandes son las maravillas que Dios ha realizado! Grande es la alegría de los que se admiran al verlas”. Salmo 111:2
Oración:
Señor, gracias por las maravillas que has realizado en nuestras vidas, gracias por SIEMPRE estar ahí para nosotras. Gracias porque a pesar del eclipse momentáneo que podamos estar viviendo, tenemos la certeza y seguridad de Tu amor y Tu fidelidad.
xoxo
-Gigi
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