Nuestro legado a las siguientes generaciones.

Mi espíritu está inquieto, a mi mente viene el Salmo 90; me recuerda a mi madre, era su Salmo favorito, le gustaba recitarlo de memoria al finalizar cada año: “Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación…”. En estos últimos meses y días he escuchado más predicaciones y enseñanzas sobre las siguientes generaciones (hijos, nietos). 

Les comparto que, en la familia por parte de mi madre, somos ya seis generaciones que como cristianos en la fe servimos a Dios, esta última son los tataranietos.

Como padres y abuelos, que grande responsabilidad tenemos de instruir a nuestros hijos y nietos desde su temprana edad, como dice Su Palabra: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” (Proverbios 22:6); mujeres, ¡¡¡es Palabra y promesa de Dios!!! Te animo actuar en fe. Afuera el mundo cada día se pone peor, no permitamos que el enemigo nos los arrebate, le pertenecen a Dios. 

¿Tienes hijos que no han venido a Su camino o se han alejado? Él no ha terminado con nosotros como padres o abuelos, tampoco con nuestros hijos o nietos; mira lo que dice su Palabra: “Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús”(Filipenses1:6).

Doy gracias a Dios por mis padres; mi mamá mujer de constante oración y de servicio activo en la iglesia de los 12 hasta los 82 años activamente, falleció a los 87. Mi padre un hombre cimentado en la fe, gran proveedor para su familia, esforzado, valiente, venciendo temores, carencias, enfermedad y aflicciones. El ejemplo desde mis bisabuelos maternos hasta mis padres es el legado que nos han pasado de generación en generación; en Dios y Su Palabra estamos cimentados y fortalecido hasta el día de hoy.

“Yo digo al Señor: Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío” (Salmo 91:2).

Enseñemos a nuestros hijos y nietos que toda bendición viene de Él. Todo éxito y todo lo que alcanzamos a lo largo de nuestra vida, viene de Él; es el que nos da la fuerza, la sabiduría y gozo para alcanzar las metas.

“Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría” (Salmo90:12). Mujer te animo a seguir adelante, confiada que Él tiene el control y sigue siendo fiel a sus promesas; preocupémonos más que dejar una herencia en lo material que es temporal, en dejar un legado que pasemos a las generaciones y trascienda para la eternidad.

¿Qué obstáculos te han impedido hablar a las siguientes generaciones? Nuestro testimonio, nuestras vivencias e historias en el caminar en la fe es una forma de compartir con la niñez, adolescentes y jóvenes, ¡¡¡te animo hacerlo!!!

Oremos

Padre amado, te suplicamos nos des la sabiduría y el entendimiento que necesitamos como familia y como iglesia para ser esa estructura fuerte, cimentada en Tu Palabra y pueda ser pasada a las siguientes generaciones en amor, perdón, compasión y servicio de corazón, para que Tu propósito y Tu obra sea completada en Tu tiempo y perfecta voluntad.

“Que Tu favor esté sobre nosotras. Confirma en nosotras la obra de nuestras manos; sí confirma la obra de nuestras manos” (Salmo 90:17), en el poder de Tu Espíritu y en el nombre de Jesús, amén.¡¡¡Gracias Dios!!!

-xoxo

Susy