¿Crees en segundas oportunidades? ¿Crees que las hay? Hoy quiero platicarte de tres mentiras que el enemigo utilizó en mi vida para robarme de segundas oportunidades.
La primera es la rebeldía. ¿Sabías que la rebeldía nos hace enemigos de Dios? Un enemigo de Dios es un adversario que ofende no por ignorancia, sino con intención.
¿Alguna vez has hecho algo que ofende a Dios? ¿Has causado daño a algunos de sus hijos o amigos? ¿Hemos respaldado o aplaudido el trabajo del enemigo en la vida de otros? ¿Te has revelado en contra del gobierno, jefe, maestros, padres, esposo, Dios?
Yo sí, con pena y vergüenza te lo confieso. Ha habido momentos de mi vida que por mi rebeldía he llegado a ser enemiga de Dios.
“Porque si, cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida!”
Romanos 5:10
Tal vez tu pienses: “yo no he hecho eso, he cuidado mi corazón de la semillas de la rebeldía y no me ha tocado”. Te propongo otra opción, ¿que tal del orgullo y vergüenza?
¿Sabías que el orgullo y la vergüenza son hermanas? Parecen ser diferentes, pero no lo son. El orgullo se mete en tu pecho, la vergüenza te hace agachar la cabeza. El orgullo alardea y la vergüenza te hace ocultarte. El orgullo procura ser visto, la vergüenza trata de esconderse pero no te engañes las dos tienen mismo impacto.
El orgullo dice: “Eres demasiado bueno para Él”. La vergüenza dice: “Eres demasiado malo para Él”. El orgullo te aleja, la vergüenza te mantiene alejado. Si el orgullo es lo que hay antes de la caída, la vergüenza es lo que te impide levantarte después.
Y eso exactamente fue lo que me pasó a mí. Fui abusada cuando era una niña, y el enemigo me llenó de vergüenza. Me hizo creer que yo no era lo suficientemente buena para aceptar Su amor pero Dios en su infinito amor escribió cartas especialmente para mi y para ti en la Biblia.
Cartas que te dicen cuan amada eres. Cartas que te invitan a volver, cartas que hablan de su amor por ti. Carta tras carta Dios te dice: ¿Quieres bailar con tu papi otra vez? Ven a casa, te extraño. Solo tienes que decidir abrirlas y leerlas.
Dios inició su viaje cuando dejó el cielo para venir a buscarte. Inició la búsqueda armado con una pasión para ganar tu corazón. Traer a sus hijas a casa en plena reconciliación. Él es un Dios de segundas, terceras e infinitas oportunidades!
Y si tú ya eres hija pero has descuidado tu corazón y la vida te ha dejado vacía y sin fuerzas, desanimada y cansada, hoy te recuerdo que: “El que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.” Filipenses 1:6
¡DIOS AÚN NO HA TERMINADO SU OBRA EN TI!
Tu padre quiere que sepas esto y para convencerte es posible que te sorprenda con sus cartas de amor o te haya incitado a leer este blog de mujeres para decirte que Él sigue haciendo la obra en ti. ¡Tienes un Padre que te da segundas oportunidades!
Xoxo
Rosalba
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