Un Dios Personal
- Laura Arias
- 8 dic 2024
- 2 Min. de lectura
“Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos”. Salmo 139:2 (versión RV60)
Desde hace 15 años he tenido la bendición de servir en grupos de mujeres, en mi iglesia Comunidad Olivo, y a lo largo de estos años he visto a Dios tener un trato gentil y particular con muchas personas; en una ocasión una linda mujer que asiste a mi grupo expresó gratitud por ver el trato personal y amoroso que cada mujer recibe. Sus palabras me hicieron pensar que así es Dios, un Dios personal.
Mi familia y yo hicimos un viaje y tuvimos la oportunidad de escuchar un predicador que habló sobre el momento en que Jesús, después de haber sido crucificado, se presentó a Tomás cuando su fe flaqueaba, y le mostró las heridas en sus manos y costado, haciendo énfasis en que, ¡¡¡Jesús conservó las heridas para traer fe a Tomás!!!
Esta enseñanza me llevó a leer detenidamente Juan 20 y descubrí que, al presentarse Jesús resucitado, lo hizo en forma personal a varios como a: María Magdalena, que estaba sufriendo la pérdida de su Maestro, llorando junto al sepulcro, le habló por su nombre: ¡María! Y el llanto cesó; Pedro y Juan, al ver la tumba vacía, cobraron sentido las Palabras que habían escuchado, que Jesús resucitaría; a los discípulos que estaban orando, encerrados en una habitación, llenos de miedo, les dijo: Paz y les mostró las heridas, y ellos se llenaron de alegría.
Vale la pena preguntarnos, ¿quién le dijo a Jesús de las lágrimas de María Magdalena? ¿Quién le dijo que Pedro y Juan solo necesitaban ver la tumba vacía? ¿Cómo supo de los temores de los discípulos? ¿Quién le platicó que Tomás no tenía fe para creer sin ver?
Leer Juan 2:25 me dio la respuesta: “No hacía falta que nadie le dijera sobre la naturaleza humana, pues Él sabía lo que había en el corazón de cada persona”.
Hoy puedes tener la certeza de que Dios te conoce, sabe dónde vives, tu color favorito, tus miedos, lo que trae alegría a tu corazón, no necesita que alguien le platique sobre ti. Él te ama y está interesado en hacerse presente en tu vida, sea cual sea tu condición hoy, Él quiere estar cerca, sólo detente y busca momentos en Su presencia y escucharás Su voz, entenderás tu propósito en la vida y verás las innumerables muestras de Su amor por ti.
Oración:
Gracias Señor porque siempre estás cerca, conoces mis pensamientos, conoces mis angustias y escuchas mi corazón. Gracias por amarme, ayúdame a recordarlo en todo momento y en cualquier circunstancia, en el nombre de Jesús. Amén
Con amor
Laura Arias
Comments