VOTOS DE AMOR

¿Qué importante es el amor, no lo crees?

El amor por lo que hacemos es lo que nos hace levantarnos por la mañana e ir a trabajar; el amor que sentimos por nuestra familia y amigos es lo que nos hace salir de nuestra zona de confort y provoca demostrar de distintas formas lo que sentimos por ellos; e incluso nuestro amor por Dios es el motor que nos impulsa a buscar de Él y a tener una relación más íntima con Él.

Hace unos días comencé a leer un libro titulado “El Amor Hace” y así de sencillo, el amor no se limita a pensamientos y sentimientos, sino que el amor emprende acciones. El autor cuenta a través de capítulos como el amor hace que nuestra vida se vuelva interesante y que cada día es una oportunidad llena de sentido para transformar la fe en algo sencillo y real.

Hace poco más de un mes, mi novio y yo nos comprometimos y algunos días atrás estaba recordando que lo que más anhelo en mi boda desde pequeña es el momento en el que tenga que declarar mis votos de amor hacía mi esposo. Se me hace el momento más único y especial hacer una declaración pública frente a tus seres queridos de que sin importar la situación, la rutina, los años, las altas y bajas, lo que le prometiste a tu esposo lo vas a cumplir porque lo amas con un amor que solo Dios puede provocar en ti.

Y eso mismo me llevó a pensar en mis votos de amor para con Dios, en aquellas promesas que le hice cuando recién lo conocí y sentí demasiado la necesidad en mi alma de renovar en ese instante mis votos hacia Él.

¿Recuerdas qué es lo que le prometiste a Dios cuando recién le entregaste tu corazón?; ¿Qué tanto has olvidado cumplir ya sea por la rutina, por decepciones o simplemente porque la vida pasa?

No importa si has fallado o si te has olvidado lo que en un inicio prometiste, sé que Dios anhela corazones dispuestos y sinceros, no perfectos.

Renovar nuestros votos de amor hacia Dios debe ser algo constante en nuestras vidas y lo mejor es que te ama tanto que no importa cuantas veces tengas que hacerlo ya que todos los días fallamos, su amor hacia ti no cambia y siempre te recibirá con brazos abiertos y con gracia.

No nos olvidemos de los mandamientos más importantes que tenemos como seguidores de Jesús, el primero es amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente, y el segundo es amar a tu prójimo como a ti mismo. Así es, tenemos el mandato de amar a nuestro prójimo, y que fácil es amar a quienes nos aman de vuelta o a las personas sencillas de tratar y con los que coincidimos o tenemos cosas en común. Sin embargo, el amor no se limita a ellos solamente ni mucho menos Dios se limita a amar a unos si y a otros no.

¿Qué me dices entonces de amar a quien te hirio, a quien te mintió, a quien te cae mal, al vecino que no soportas, a tus padres con los que tienes una relación complicada o aquella persona a la que no muchos toleran? Es aquí cuando ya no es tan sencillo amar.

Proverbios nos dice que el odio provoca peleas, pero el amor cubre todas las ofensas. ¡Que importante es el amor!

La Biblia está llena de enseñanzas acerca de esto, nos habla del amor sacrificial; de porque debes amar a tus enemigos; de como los esposos deben amar a sus esposas y viceversa; del amor y honra que debes tener hacia tus padres; y lo más importante, de como Dios nos ama de tal manera que entregó a su hijo por nosotros.

“Así que ahora les doy un nuevo mandamiento; ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros. El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos”

Juan 13: 34-35

La última oración retumba en mi corazón. “El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos”; no sé que cause esto en ti, pero a mí me quebranta demasiado.

Amar no siempre es una decisión fácil pero no hay una sola persona que no amarías si pudieras leer su historia. No se trata de justificar y de estar de acuerdo en todo, solo que si conociéramos la historia de los demás en lugar de juzgar, cambiaríamos nuestra perspectiva y entenderíamos que así como Jesús conoce tu historia y la mía, nuestros defectos y pecados, su amor provoca no querer quedarnos de la misma manera. En cambio, si nos ha perdonado y abrazado y si tú y yo obtuvimos gracia, los demás también merecen obtenerla.

El amor hace…nunca es tarde para renovar tus votos de amor con Dios y con los demás, quien carece de amor, carece de todo.

¿Quieres aprender a amar también en tiempos de dificultad? Abre tu Biblia y encontrarás la respuesta.

Oración:

Padre, gracias por tu infinito amor lleno de gracia, enséñame y ayúdame a ver a otros con el amor que tu los ves aún cuando sea una decisión difícil. Gracias porque en tu palabra podemos encontrar refugio y guía, de ahora en delante decido renovar mis votos de amor hacia contigo siempre que sea necesario. Amen.

xoxo,

Andy C