YA NO SOY LA DE AYER

Me recuerdo a mi misma hace un año, llena de temor e inseguridad por tomar el paso de fe de creer y abrazar lo que Dios me pedía tomar.

Con todo ese miedo e inseguridad decidí en y por fe aventurarme en el reto de liderar a los jóvenes junto con mi esposo.

Si te soy honesta al principio tomaba mucho de mí hacer lo que esta responsabilidad conlleva y no por flojera sino por miedo a quedarle corta a la tarea.

Constantemente tenía que orar al Espíritu Santo por gracia para la tarea. Me hacía tantas preguntas: ¿seré la correcta para esto? ¿cómo es que yo voy a aconsejar a estas jóvenes que ahora están bajo mi liderazgo?

Aún con cada duda, día tras día decidía entregarle a Dios mis dudas y ser fiel en la temporada.

Cada café, cada conversación eran en ese momento una declaración de fe de creerle más a Dios que a mis dudas.

Ahora con esto no digo que ya lo tengo todo averiguado y ahora todo está resuelto, o que ya no hay duda pero si puedo decir que cada paso de fe ha valido la pena.

Hoy a poco más de un año de tomar el grupo de jóvenes, no me reconozco, las cosas que antes me asustaban hoy me emocionan, lo que antes era difícil, hoy es más fácil.

Hoy mi carácter, mi fe, mi pasión por Dios y su iglesia han aumentando y madurado.

Y sé que nada de eso es resultado mío, sino que es el resultado de la fidelidad y gracia que Dios ha dado para la tarea pero tomó un paso de fe.

Así que te quiero preguntar hoy, ¿cuál es o son esos pasos de fe en tu vida que requieres tomar para que Dios empiece a hacer lo suyo?

“Que él los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.” Hebreos 13:21 NVI

Oración:

Jesús, tu eres el que nos prepara para toda buena obra a pesar del miedo o la inseguridad, tu tomas nuestra fe y lo conviertes en algo hermoso y fructífero, que hoy podamos decidir creerte en fe para verte obrar en lo que tu quieres hacer en y con nosotras.

En el nombre de Jesús,

Amén.

Xoxo,

Dania